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EN SANTA MARTA Los venezolanos se defiende con el rebusque y la informalidad



 La situación económica y social de Venezuela ha generado que miles de familias lleguen a diario procedentes de ese país buscando una mejor vida.
El agua a $500, las bolsas de limones, naranjas y los dulces en los semáforos: son hoy en día la materia prima de la economía de miles de venezolanos que transitan por calles, esquinas y hasta frecuentan el transporte público para poder sobrevivir.
Hoy no solo el comercio informal está atiborrado de ciudadanos de Maracaibo, Caracas, Punto Fijo o del Táchira y otras tantas regiones de las que muchos dicen ser oriundos. También se ha observado una peligrosa corriente de migrantes que aprovechándose de la situación que vive la población en el vecino país, han montado en Santa Marta negocios que violenta nuestro ordenamiento penal y en esto último se están enfocando las autoridades para desarticular bandas criminales que comenzaron a manejar una red de trata de personas a las que vincularon con la prostitución, el microtráfico de drogas, el hurto y hasta las llamadas oficinas de cobro.
ASÍ VIVEN
Los que trabajan en el comercio y devengan algo de dinero de manera formal, les alcanza para arrendar una ´pieza´, o un cuarto. Hay otros que tiene como pagar un pequeño apartamento o rentar una casa. Pero la inmensa mayoría viven en condiciones de hacinamiento y durmiendo en tablas, en casas de zona de invasión en los cerros de la ciudad
Muchos sobreviven de las ventas informales, las mujeres se dedican al arreglo de uñas o de lo que produce un bicitaxi, que conducen en los barrios periféricos de la ciudad
LOS VENEZOLANOS a diario utilizan el transporte público para vender agua, dulces, frutas y todo tipo de producto para poder subsistir en Santa Marta.
PROBLEMA SOCIAL
Esta semana, el Distrito de Santa Marta hizo una advertencia al Gobierno Nacional sobre la cantidad de venezolanos que están en la capital del Magdalena desbordando la capacidad que se tiene en materia de salud, educación y oportunidades laborales.
Las autoridades han confirmado que la presencia excesiva de migrantes venezolanos también ha afectado la prestación de los servicios públicos y disminuido la oferta de empleo local.
Pero el mayor problema se localiza en la prestación de los servicios de salud, debido a que las EPS ya comenzaron a reclamarle al Distrito el pago por atender a los venezolanos. ´No tenemos plata para nosotros mismos, ahora vamos a tener para pagar los servicios de otras personas. Pero debemos darle esa atención humanitaria, es una instrucción del Gobierno nacional y hasta tiene mandato judicial, por lo tanto el Distrito tendrá que hacer un esfuerzo mayor de donde no tiene´, dijo un alto funcionario de la administración local que pidió reserva de su identidad para no entrar en confrontación pública con otras instancias.
CUMBRE DE ALCALDES
Lo que se está viviendo en Santa Marta y ante la crítica situación de la ciudad con la presencia de miles de personas de nacionalidad venezolana, llevó al alcalde Rafael Martínez a convocar a todos los alcaldes de la región Caribe a una gran cumbre en la que expongan la delicada realidad financiera y de capacidad institucional que están viviendo los municipios y Distritos del norte de Colombia por la llegada de tantos migrantes del vecino país.
EN LAS CALLES
La situación de los ciudadanos venezolanos que a diario llegan a Santa Marta se complica más cuando no hay un censo oficial por parte de las autoridades del Distrito ni mucho menos de Migración Colombia.
Todos llegan buscando la oportunidad de sobrevivir, se integran al ‘ejército’ de desempleados que se dedican al primer oficio que les aparece para poder subsistir.
Los venezolanos que han llegado a Santa Marta la inmensa mayoría de ellos los hizo de manera ilegal. “La ciudad no se opone a recibirlos, pero sí necesita que cumplan con los procedimientos necesarios para garantizar sus derechos y su permanencia regular en nuestro territorio”, expresó recientemente el alcalde Rafael Alejandro Martínez, tras advertir que las autoridades han podido comprobar que muchos venezolanos con antecedentes penales han llegado para continuar delinquiendo.
De acuerdo con el mandatario “la situación crece día a día y ya no solo vemos que este grupo de ciudadanos está ocupando las filas de la informalidad en el Mercado y el Centro, sino que además están en nuestras playas, y empiezan a desplazar la mano de obra local, pues hay comerciantes y empresarios que están contratando a estas personas sin el lleno de los requisitos legales, explotándolos y pagándoles la mitad de lo que les pagan a los coterráneos”, señaló.

Noticia Publicada Por:
Yenis Campo




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